La pregunta

Te puedo
preguntar
algo lindo?

Ahora
que en el aire silencioso
de esta calle cómplice
se recorta esquiva
la aurora boreal
de tu silueta, la luna tibia
de tus labios, y un piano grave
danza imposible y pacífico, cálido
contra tus dedos simples

Porque hoy
un sapo nervudo
va a explotarme dentro
y tengo
todas las luces
del barrio susurrándome
¡shhhh, haz que empiece el futuro ya!

Si mis labios
gritan algo que no oigo
cuando tus ojos de escarabajos negros
los miran y no se si me escuchas con
tus orejas de caramelo, de leche tibia
y tus pestañas de acero, calientes como
espadas, o si tus dientes
de crema azul se están riendo
porque saben algo
luminoso
o triste

Cómo puedo preguntar si no oigo
porque tu pelo azabache de cabra
baila mas loca que mi espera,
que mi insomnio
y mis manos húmedas

Solo
en ese instante glorioso,
cuando apoyes a un lado
en el suelo firme,
tu mirada suave
te preguntaré
algo lindo
diminuto
y eterno